Hoy ha llegado a mí, sin yo saberlo.
Te he deseado en las tardes calurosas
del pasado verano.
¡Ya te tengo conmigo; ya te tengo!
Me ha rozado tu luz y su caricia
me hizo mirar al cielo.
La tarde arrebolada, cadenciosa,
gris, malva y azulada.
Y tu olor otoñal de madreselva
y de dama de noche perfumada...
¡Ya te tengo conmigo, ya te tengo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario